La noche de amaneceres

Languidecen las luces rojas
cuando percibo las calles turbias
y ya nada queda en pie,
salvo el insomnio...

Allá, surgen los insectos etéreos
garras fantasmales, soledades oceánicas
aquí: una solitaria presencia
mi eterno desdoblamiento
odiado, eterno, insoslayable

Los relojes se esconden en los rincones
las lágrimas del alcohol se arrastran
la culpa hace levantarse a la alfombra
los reproches son, una tuneladora
que me come, buscando luces futuras.

Amiga quietud, serena conciencia, venid
constancia, por favor, busca pareja;
se avecina el mal de las calles mojadas
necesito huellas para seguir firme
y levantar miradas de fuego...

La sombra, piensa, no es más que un reflejo,
ese temblor, no es más que una cita
conmigo.
el terror no es aquel silencio
...concéntrate.

¿qué ves ahora? tras el cristal,
al otro lado de la noche
las luces rojas ya no son de sangre
señalan el lugar del ansiado reencuentro.


Comentarios

Entradas populares de este blog

CONCURSO VÁZQUEZ MONTALBÁN - Relato Exprés ( Abril 2023)

Domingo, día de trabajo

EL MISTERIO DE SOMORROSTRO IV